miércoles, 23 de marzo de 2011

San Emeterio en Sietes 6 de marzo del 2011

El Domingo se celebro Santumedero como es conocido por los vecinos de la Parroquia, estuvo un día un poco frio , pero de un sol esplendido, con la Iglesia pintada, con la madera del suelo recién restaurada, unos centros de flores muy finos adornando el Santo y el Altar Mayor a la una y media de la tarde ,Don Adolfo nuestro Párroco daba comienzo la Santa Misa en Honor al Santo con la Procesión habitual por la calle de costumbre , Venerábamos a San Emeterio el Patrón de la Parroquia.

Hoy ni decir tiene comparar el Santu Medero con el de los años sesenta o setenta que yo conocí y esperábamos con ilusión pues era la primer Fiesta del año. Pues el Santo es el abogado de los miembros ,y en llegando a cierta edad el que mas y el que menos tenemos alguna dolencia de este tipo, hace ya más de dos meses que mi Madre me recuerda que la hay que llevar a Santu Medero porque es el Patrón de los huesos , yo un día en broma le dije tu que llevas ocho operaciones seguro se olvido de ti, y me contesto ¡bueno eh! Tengo les mis piernes y con todavía dificultad todavía puedo andar, yo le conteste pues tienes razón, también dice que su abuelo Valeriano les contaba que antaño este día había feria donde se vendían pumares ,cacharros y aperios de labranza, un año por las inclemencias del tiempo los feriantes no vendieron nada ,y no volvieron mas y no se volvió hacer mas feria .Hace años la fiesta se celebraba siempre el tres de Marzo y a veces caía en Cuaresma yo recuerdo a Don Luis Párroco de Anayo que atendió varios años esta Parroquia, decirnos en la homilía del Domingo anterior que El ya había pedido Dispensa al Arzobispado para ese día poder comer carne, también recuerdo siendo muy pequeña ir con mi abuela a comprar, creo se llamaba la Burda le daban un papel que costaba dos perrones veinte céntimos de las antiguas pesetas y había otra creo que costaba una peseta y así se podía comer carne durante la Cuaresma mi güela esta última no la compraba claro sino tenia para comprar la carne la verdad para que la quería .yo recuerdo con cariño a Casimira y a Modesto, este día yo comía en su casa con sus hijos Tere y Jesús, después jugábamos en el portal de Josefina o paseábamos por la carretera , hasta ver llegar a Gonzalo, con su Acordeón y a Octavio con el bombo, mas adelante la Acordeón la tocaba Javier y el Bombo Òscar estos vecinos de Sietes ´el baile se celebraba en el Casino, y aunque fuese por la semana el local estaba lleno de jóvenes y no tan jóvenes bailando, ese día como la fiesta era en la Parroquia de más pequeños nos dejaban estar hasta el final pues no serian mas de las 11 o las 12 de la noche.

Yo oí contar a Emilio , vecino de San Martin que para mí era un Hombre tranquilo y agradable y contaba las cosas con mucha gracia , que El oía a los vecinos del lugar que de broma que en vez de Santu Medero decían Santu me Enriedo parece ser que los hombres la fiesta la celebraban bien y de regreso a sus casas venían con mas carga que la que llevaban, verdad o no si la anécdota nos sirve para soltar una sonrisa ahora que con las prisas y avatares de la vida no tenemos tiempo ya ni para eso , bendita anécdota y gracias Emilio

viernes, 23 de abril de 2010

final de mi relato


En mi Pueblo, hay pocos vecinos viviendo; entre ellos uno de mis Hermanos, la vida no solo te da alegrías y buenos recuerdos, te da también sinsabores que a veces no puedes cambiar. Pero a pesar de eso a mí me gusta ir a él. Cierto (eso que dicen pobre del pájaro que nace en mala tierra) pero a la vez me da tristeza contemplar tantas casas cerradas, ver la Escuela convertida en un matorral. A veces como humanos se cometen errores, y uno en mi humilde opinión, fue dejar quitar el tejado a la Escuela para el arreglo de la Iglesia Parroquial, cuando creo que se tenía que haber luchado por retejarla pues esta tenía una buena y bonita estructura. Con un poco más de esfuerzo o haciendo las obras en veces, se podían conservar los dos Edificios. Los dos son un legado de nuestros Antepasados. Y la escuela fue donde ellos recibieron su educación, valores y cultura, al menos se podía haber limpiado y haber puesto un símbolo con una placa, para recordar donde aprendimos nuestras primeras vocales. Pues con el paso de los años, te das cuenta que el día que obtuviste el Certificado de Estudios Primarios que nos daban en aquella época, se había acabado la etapa más feliz de la vida: La Niñez.
Hoy yo doy las gracias a todas esas Personas que me aportaron todo lo que ellos sabían, y que siendo niña me trataron como tal, y me dieron cariño. En especial a mi Madre: resignada a la vida que le tocó y sin lamentarse demasiado de sus limitaciones. Dios quiera que la pueda seguir atendiendo como toda madre se merece, y a mi Padre ya fallecido, que con sus errores, vivió dignamente y así afrontó su enfermedad. Siempre irán conmigo en mi corazón.
Por último doy las gracias a Tania por su ayuda y animarnos hacer el Blog pues aunque cuando nos lo comentó yo no sabía por dónde empezar. Hoy estoy muy contenta de volver a recordar lo que tienes aletargado en tu memoria y con el paso del tiempo aflora, quizás resulte largo y pesado pero lo cierto es que yo me siento contenta como estoy, de poder compartir el curso con mis compañeros y vecinas.
Un fuerte Abrazo…….

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miércoles, 21 de abril de 2010

recuerdo hacia mis vecinos


Yo guardo un buen recuerdo de todos mis vecinos, sobre todo de aquellos que eran mayores siendo yo una cría, del barrio De la Cebellín, el Campu, la Plazuela, el Charcón (donde yo nací), el Carbayal, y LLuexe. Como a Inés o Lola que jugábamos en el Portal de su casa. Lola tenía una mecedora y alguna vez me dejo sentarme en ella. Me decía: “ya va romper ya ye vieya”. Pura vivía con su padre, un señorín muy educado. Pura adoraba a los niños y también visitaba a los enfermos siempre que su salud se lo permitía. Pepe, que vivía con dos de sus cuatro hijos, uno de ellos Sacerdote: Don José (José Manuel) como le gustaba le llamasen los del Pueblo. A mí me regalo un Misal muy bonito. Aún lo conservo. Yo ese día me sentí la Guaja (niña) más feliz. A Luis, primo de mi Padre y Cartero de la Parroquia, siempre dispuesto a salir en su moto en busca del Médico, medicinas, etc, etc para quienes lo necesitasen. A Margarita, a Victoriano un paisanín que pasaba con les vaques al prau de Millares y nos decía: “ñeñinos, vosotros que corréis bien tórnameles (guiar) que vayan pa la Calella y no me escapen pa el Pueblu”. Nombrarlos a todos sería muy largo no por eso desprecio a ninguno.
De quien no debo olvidarme es de mi otra abuela Josefa que se quedo viuda cuando yo tenía un año. Ella atendía la casa y cuidaba a su Padre mayor. Nos trasmitió valores que a mí me gustaría saber traspasar a los míos. Difícil, pues ahora a veces cambiamos el ser por el tener. Muchas veces mis Padres estaban trabajando en el campo y ella nos daba la comida a medio día, y si no nos gustaba tenía una frase: ¨repuño, cuando vengáis a merendar tenéislo en el fornu¨. Y era cierto: mientras no lo comiésemos no nos daba otra cosa. Casi todas las semanas una o dos veces compartíamos la comida con algún pobre hombre que venía pidiendo. Ella les sacaba un plato de cocido y una taza de leche al banco del portal, y nos decía: “hay que da-yos de comer porque tienen fame. Dar lo que nos sobra no tien ningún méritu.” Cada 15 días si llovía nos mandaba con las madreñas y unas zapatillas al encuentro de mi tío Arsenio, que venía de Gijón en el autocar de Camél. Nosotros íbamos en su busca encantados pues él siempre nos traía caramelos, pues estos entonces, sí que se apreciaban. Los dos fallecieron con solo tres semanas de diferencia. Yo tenía entonces catorce años.

lunes, 19 de abril de 2010

La llegada del Teleclub

Sobre el año 65 o 66 se pusieron de moda los teleclubs. Los que tienen mi edad se acordarán. Se solicitaban en los Ayuntamientos y mandaban una televisión a las Parroquias.
Para ello había que hacer lo que hoy se llama una asociación. En mi Parroquia lo pusieron en el Casino de Sietes, un edificio costeado por los vecinos que habían emigrado a Cuba en época de mi Abuela, entre ellos un Hermano de ésta. En este mismo edificio, hoy están instalados los los ordenadores Windows 7. Después concedieron otro para Piedrafita; éste se instaló en un aula de la escuela , pues ya estaban cerradas. Compramos un tocadiscos y se hacían bailes los Domingos o Festivos cada 15 días, una vez en cada Teleclub. Una tarde se acercó mi amiga y vecina Ana y les dice a mis Padres que ella tiene que ir a Oviedo; que si yo la acompaño podemos solicitar el permiso para poder hacer los bailes. Me parece estar oyendo a mi Padre decir: “ir ir proviquines; si contáis bailar con el permiso que os den mañana vais tenelo bueno de bailar”. El Padre de Ana nos advierte igual. Fuimos pa Oviedo al Gobierno Civil y entramos. Yo era la primera vez que había visto una puerta que giraba. Llevábamos unos papeles acreditando que el Teleclub existía y nos mandaron de una oficina pa otra. Nos hicieron un montón de preguntas y nos dicen que volvamos a las 12 pues en aquel momento no está el encargado de esta gestión. Volvimos a la hora marcada y nos volvieron a preguntar. Nos advirtieron que no hubiese peleas, que nos pusiésemos de acuerdo con la Guardia Civil y que antes de las 12 el local tenía que estar cerrado. Las dos contestamos a dúo: “ si claro, si allí a las 11 estamos todos en casa”. Total que nos dieron el permiso y cuando volvimos a casa no nos creían.
Lo cierto es que unas veces con tocadiscos otras con acordeón lo pasábamos muy bien. En unos de estos bailes, fue donde yo conozco a mi marido.

mis padres (rosa)

Bueno voy a contaros algo de mi niñez: como dije, naci en COLUNGA; mis padres José y Carmen también tengo un hermanu que se llama Ángel. Mis padres fueron muy especiales, pues al casarse algo mayores y tenernos, siempre nos tuvieron y nos criaron con mucho cariño. Por desgracia ya no los tengo, pero en el corazón siempre están conmigo.
Cuando yo tenía diecinueve años y dije en casa que tenia noviu y que era de OVIEDO quedose mi padre mirando pa mi y díjome: “nena, los de Oviedo tambor y gaita”. Pero bueno con él me casé y él llegó a querélu como a un hijo. Con él marché pa Oviedo y tuve un hijo que allí crié hasta los doce años. Después volví para Colunga y, ahora, aquí estoy, contando todo esto. Bueno, ¡hasta otro día!

viernes, 16 de abril de 2010

Recuerdos de mi niñez V

Mis vecinos más cercanos fueron los nombrados de la tienda y Manolo, sus dos hermanas y su cuñado. Los recuerdo con cariño, como Alberto y Leonor, mujer muy trabajadora y sufrida, pues Manolo también tenía Bar y se compró la Tele y un tocadiscos con sus altavoces. Los Domingos a la tarde los mozos y mozas de allí y alrededores hacían un buen baile. Recuerdo estar de moda Alberto Cortez con las Palmeras y el vaivén del Sucu Sucu y Madrecita María del Carmen de Manolo Escobar. Antes del baile los Mozos jugaban con otros de otras Parroquias , al futbol en los campos de Lluexe (Lueje) donde todavía hoy se puede jugar pues hay un Área Recreativa donde se puede disfrutar de unas vistas muy hermosas. También jugaban a los bolos, pues había una Bolera en cada Bar, y los críos al igual que yo, estábamos un poco en cada sitio como dirían les mis Güeles: “avernunciandolo tou” (mirando), mientras chupábamos un Chupa Chup, o un chicle Bazoka, ¨siempre en la boca¨ así era el anuncio. Eso si, en casa, nos habían dado la peseta para comprar si no, solo nos tocaba mirar.
En la Parroquia se celebraban cuatro Fiestas. Para mí la más importante era la de Piedrafita Santa Lucia, o fiesta de la Vara porque se ponía una cucaña con un premio en metálico para el valiente que subiese hasta arriba. Santa Lucia es la Patrona de la vista, y se sigue haciendo en su Honor una misa el segundo domingo de agosto en la capilla que se restauró hace pocos años. Como tradición los hombres del Pueblo ponen el Día antes una cucaña, que como no es para subirla, tiene mucho menos altura que la de aquellos años.

Otra Fiesta importante para mí -y aun sigue siendo- son los Mártires de Rales. Aquí vivían mis Abuelos Paternos, Josefa y Felipe que sufrieron la perdida de tres de sus seis hijos. Éstos en plena juventud y para poder sufragar los gastos y curar a los otros, nos contaba mi Padre, que mi Güela venía con un burro a Lastres a vender cerezas, manzanas, etc. Y mi Güelu que se dedicaba a la carpintería , salía de casa caminando al amanecer para poder traer el jornal . En aquella época la Penicilina la conseguían por mediación de unos familiares que vivían en Oviedo y se la mandaban de Barcelona. Yo a Rales le tengo un cariño especial, puesto que de allí vienen parte de mis raíces; me gusta hablar con los vecinos de allí e ir a la Fiesta, pues sigue siendo una hermosa Romería.

miércoles, 14 de abril de 2010

Recuerdos de mi niñez IV

Cuando yo tendría unos 10 años, vi por primera vez la televisión. Fue en Sietes en la casa de de Doña Julia; ésta tenía una casa muy bonita, tipo Palacete. Por la escuela nos enteramos que la Señora nos dejaba entrar los domingos, y uno de estos, nos acercamos. Al llegar nos dicen que no podemos entrar: había allí un señorín llamado Manolo Roque que hacia un poco de acomodador y nos dijo: “voy Yo preguntailo a Doña Julia”. Ésta salió: “pueden entrar todos pues todos son de la Parroquia y pueden venir siempre que les dejen sus Padres; sólo hay que estar formales”. Y si estábamos, yo diría sorprendidos, de ver aquellas marionetas. Recuerdo su nombre: la perrita Marilín. Al poco tiempo, en Piedrafita vivían cuatro hermanos -que tengo que decir que eran buenas personas y mejores vecinos- tenían una tienda donde se compraba desde gaseosa y comestibles, hasta tela para hacer sábanas. También compraron una televisión y allí nos sentíamos todos como pez en el agua. Por aquel tiempo recuerdo que mi padre salía muy temprano con los vecinos del Pueblo y con los de San Martin de Vallés, pues iban caminando hasta Fano, de la Parroquia de Libardón, para cavar la zanja para traer el agua a los dos pueblos. Fueron unos valientes trabajadores. En ese tiempo se hizo la carretera que unió la que baja a Villaviciosa con la que baja al el Puente Agüera.